Materias primas.
Las materias primas son los recursos naturales que utiliza la industria en su proceso productivo para ser transformados en producto semielaborado, en bienes de equipo o de consumo.
La materia prima es necesaria e indispensable para que funcionen todas las industrias, sin embargo, debe ser barata y abundante con el fin de garantizar ganancias y abasto suficientes.
Existe una gran diversidad de materias primas que se clasifican según su origen, así podemos distinguir entre:
a) Origen orgánico: procedentes de las actividades del sector primario (agricultura, ganadería, pesca o sector forestal). Son la base de las industrias textiles (lana, algodón, lino, seda...), calzado (cuero...), alimentación (verduras, pescados, carnes...) y otras. Puede diferenciarse según su procedencia entre materias primas de origen animal o vegetal.
b) Origen Inorgánico o mineral: proceden de la explotación de los recursos mineros, siendo la base de las industrias pesadas y de base (metalurgia, siderurgia, químicas, construcción...). Su distribución es irregular sobre la corteza terrestre, existiendo minerales muy abundantes y otros que son más escasos. Casi todos los minerales deben sufrir algunas transformaciones para su uso industrial posterior. Los recursos mineros aptos para el uso industrial se clasifican como minerales metálicos (aquellos utilizados para la obtención de hierro, aluminio, cobre, etc.); como minerales no metálicos (aquellos usados para la obtención de sal, fertilizantes...); y como rocas industriales (utilizadas para la construcción como el yeso para fabricar escayolas, la caliza para fabricar cementos, y para la ornamentación, como el granito, el mármol, etc.).
c)Origen químico: podemos incluir como tercer tipo de materia prima a un grupo de materiales que no proceden directamente de la naturaleza sino que se obtienen artificialmente por procedimientos químicos, pero que sirven de base para otras muchas industrias, tales como los plásticos, o las fibras sintéticas.
Al igual que las fuentes de energía, no todas las materias primas son inagotables, es decir, su consumo tiene un límite, pues estas no se reproducen. Estas materias primas finitas se denominan no renovables, por ejemplo las de origen inorgánico. Por el contrario, las de origen animal y vegetal se pueden considerar como materias primas renovables, ya que se reproducen, y su consumo no significa el fin del recurso, sino que habrá otros animales y plantas que los sustituyan. Sin embargo, aquellos animales y plantas que nacen de manera espontánea en la naturaleza, no cultivados o criados por el hombre, también corren el peligro de su desaparición si la explotación humana es más rápida que su reproducción natural (el caso de los caladeros de pesca agotados por la sobreexplotación, o los espacios deforestados por la explotación maderera).
b) Localización mundial de las materias primas.
La distribución irregular de las materias primas en el mundo ha generado un intenso comercio entre los distintos países. La existencia de riquezas minerales o de otras materias primas en un país, no tiene relación directa con el desarrollo económico ni industrial de ese país. Así pues existen zonas con grandes recursos naturales que no tienen un desarrollo industrial paralelo, sino que exportan directamente el recurso sin transformar o solo con las primeras fases del proceso productivo efectuadas (países africanos o latinoamericanos); mientras otras zonas que no cuentan con unos recursos naturales significativos, tienen un desarrollo industrial bastante elevado (Japón). Por lo general, coinciden los principales países productores de materias primas con los países subdesarrollados y los principales consumidores con los desarrollados. También existen excepciones, tales como los países desarrollados que cuentan con grandes territorios, tales como EE.UU. y Rusia, que son al mismo tiempo grandes productores y consumidores de materia prima.
¿Quiénes operan las materias primas?
Generalmente hay cuatro tipos de inversores que operan en materias primas.
Inversores que buscan cobertura: a menudo los inversores compran o venden materias primas para gestionar su riesgo. En una cartera de inversiones equilibrada, las materias primas ofrecen cobertura frente a los movimientos bajistas de otros mercados, ya que tienden a moverse en dirección opuesta o en dirección inconexa, a otras acciones o bonos.
Especuladores: inversores con una opinión concreta sobre una materia prima, dispuestos a asumir el riesgo asociado a la operación con la esperanza de obtener beneficios.
Productores: personas que cultivan o se encargan de las materias primas que pueden querer participar en un contrato de Futuros para protegerse del riesgo de los movimientos de precios.
La materia prima es necesaria e indispensable para que funcionen todas las industrias, sin embargo, debe ser barata y abundante con el fin de garantizar ganancias y abasto suficientes.
Existe una gran diversidad de materias primas que se clasifican según su origen, así podemos distinguir entre:
a) Origen orgánico: procedentes de las actividades del sector primario (agricultura, ganadería, pesca o sector forestal). Son la base de las industrias textiles (lana, algodón, lino, seda...), calzado (cuero...), alimentación (verduras, pescados, carnes...) y otras. Puede diferenciarse según su procedencia entre materias primas de origen animal o vegetal.
b) Origen Inorgánico o mineral: proceden de la explotación de los recursos mineros, siendo la base de las industrias pesadas y de base (metalurgia, siderurgia, químicas, construcción...). Su distribución es irregular sobre la corteza terrestre, existiendo minerales muy abundantes y otros que son más escasos. Casi todos los minerales deben sufrir algunas transformaciones para su uso industrial posterior. Los recursos mineros aptos para el uso industrial se clasifican como minerales metálicos (aquellos utilizados para la obtención de hierro, aluminio, cobre, etc.); como minerales no metálicos (aquellos usados para la obtención de sal, fertilizantes...); y como rocas industriales (utilizadas para la construcción como el yeso para fabricar escayolas, la caliza para fabricar cementos, y para la ornamentación, como el granito, el mármol, etc.).
c)Origen químico: podemos incluir como tercer tipo de materia prima a un grupo de materiales que no proceden directamente de la naturaleza sino que se obtienen artificialmente por procedimientos químicos, pero que sirven de base para otras muchas industrias, tales como los plásticos, o las fibras sintéticas.
Al igual que las fuentes de energía, no todas las materias primas son inagotables, es decir, su consumo tiene un límite, pues estas no se reproducen. Estas materias primas finitas se denominan no renovables, por ejemplo las de origen inorgánico. Por el contrario, las de origen animal y vegetal se pueden considerar como materias primas renovables, ya que se reproducen, y su consumo no significa el fin del recurso, sino que habrá otros animales y plantas que los sustituyan. Sin embargo, aquellos animales y plantas que nacen de manera espontánea en la naturaleza, no cultivados o criados por el hombre, también corren el peligro de su desaparición si la explotación humana es más rápida que su reproducción natural (el caso de los caladeros de pesca agotados por la sobreexplotación, o los espacios deforestados por la explotación maderera).
b) Localización mundial de las materias primas.
La distribución irregular de las materias primas en el mundo ha generado un intenso comercio entre los distintos países. La existencia de riquezas minerales o de otras materias primas en un país, no tiene relación directa con el desarrollo económico ni industrial de ese país. Así pues existen zonas con grandes recursos naturales que no tienen un desarrollo industrial paralelo, sino que exportan directamente el recurso sin transformar o solo con las primeras fases del proceso productivo efectuadas (países africanos o latinoamericanos); mientras otras zonas que no cuentan con unos recursos naturales significativos, tienen un desarrollo industrial bastante elevado (Japón). Por lo general, coinciden los principales países productores de materias primas con los países subdesarrollados y los principales consumidores con los desarrollados. También existen excepciones, tales como los países desarrollados que cuentan con grandes territorios, tales como EE.UU. y Rusia, que son al mismo tiempo grandes productores y consumidores de materia prima.
¿Quiénes operan las materias primas?
Generalmente hay cuatro tipos de inversores que operan en materias primas.
Inversores que buscan cobertura: a menudo los inversores compran o venden materias primas para gestionar su riesgo. En una cartera de inversiones equilibrada, las materias primas ofrecen cobertura frente a los movimientos bajistas de otros mercados, ya que tienden a moverse en dirección opuesta o en dirección inconexa, a otras acciones o bonos.
Especuladores: inversores con una opinión concreta sobre una materia prima, dispuestos a asumir el riesgo asociado a la operación con la esperanza de obtener beneficios.
Productores: personas que cultivan o se encargan de las materias primas que pueden querer participar en un contrato de Futuros para protegerse del riesgo de los movimientos de precios.